Reseña: Los herederos de la tierra - Ildefonso Falcones

Ficha técnica:

Título: Los herederos de la tierra

Autor: Ildefonso Falcones

Editorial: DEBOLSILLO

Núm de páginas: 896

Lee: primeras páginas

Web del autor: IldefonsoFalcones.com

Sinopsis:

Barcelona, 1387. Las campanas de la iglesia de Santa María de la Mar siguen sonando para todos los habitantes del barrio de la Ribera, pero uno de ellos escucha su repique con especial atención… Hugo Llor, hijo de un marinero fallecido, a sus doce años trabaja en las atarazanas gracias a la generosidad de uno de los prohombres más apreciados de la ciudad: Arnau Estanyol.

Pero sus sueños juveniles de convertirse en constructor de barcos se darán de bruces contra una realidad dura y despiadada cuando la familia Puig, enemiga acérrima de su mentor, aproveche su posición ante el nuevo rey para ejecutar una venganza que llevaba años acariciando.

A partir de ese momento, la vida de Hugo oscila entre su lealtad a Bernat, amigo y único hijo de Arnau, y la necesidad de sobrevivir en una ciudad injusta con los pobres.

Obligado a abandonar el barrio de la Ribera, busca trabajo junto a Mahir, un judío que le enseña los secretos del mundo del vino. Con él, entre viñedos, cubas y alambiques, el muchacho descubre la pasión por la tierra al tiempo que conoce a Dolça, la hermosa sobrina del judío, que se convertirá en su primer amor. Pero este sentimiento, prohibido por las costumbres y por la religión, será el que le proporcionará los momentos más dulces y amargos de su juventud. 

Mi opinión:

Hola, lectores. Vaya, compré este libro dos años atrás, buscando el libro anterior a este publicado por el autor, el cual no encontré por cierto. El punto es que me tomó por sorpresa ignorar el hecho, de que el autor publicaría este libro, el cual es prácticamente la continuación de su primer libro que lo catapultó en ventas y lo dio a conocer, que es La catedral del Mar. El cual también leí hace casi una década atrás. El retomar esta lectura fue un sentimiento agridulce y un recuerdo de infancia, más bien de juventud, al volver a saber sobre Arnau, el protagonista de la otra novela. Pero vamos ya con la reseña.

Azulejo de Matílde, cerámica artística

Como nos menciona la sinopsis, Hugo Llor es el protagonista de esta precuela. Al igual que todas sus entregas pasadas, Falcones narra la vida del protagonista en paralelo a sucesos históricos de Barcelona medieval. Por lo tanto podemos conocer al protagonista desde su infancia hasta su vejez junto con sucesos históricos que marcaron a España. A decir verdad, no sé si es por el desarrollo de la narrativa del autor o por mí edad al leerla ahora, pero pude disfrutar de mejor manera la combinación en esta ocasión. En la primera entrega sentía que leía una novela, punto y a parte enseguida comenzaba a leer wikipedia. El autor ha mejorado su estilo de escritura sabiendo entrelazar de mejor manera ambas partes. De esta forma podemos presenciar que la vida del protagonista, o demás personajes secundarios, forman parte de estos sucesos históricos, adentrando, sin alertar al lector, en la historia de la Barcelona medieval. Lo cual hace a la narrativa menos densa, y con un ritmo más ágil y atrapante.

—Ha comprado a todo un reino —se lamentó Roger Puig estrujando la carta que Hugo le entregó—. ¿Qué otras tretas tendrá preparadas ese castellano hijo de puta?

El autor nos inmiscuye en la novela en los tiempos de Barcelona 1387-1423. Años que estuvieron marcados por disputas de sucesión de trono, la construcción del Hospital de la Santa Cruz y por supuesto la desaparición de las juderías, junto con la subsecuente persecución y conversión de los judíos a la religión católica. Por lo tanto podemos volver a leer sobre personajes judíos que conocimos en La catedral del Mar. Nuevamente recalco que el autor permitió a los personajes interactuar más y ser partícipe de sucesos históricos relevantes, por lo que la disputa de sucesión de la corona y problemas sexuales del rey Martín I de España, la leemos de primera mano. Algo más a destacar, es que Hugo forma parte importantísima en la producción de vino que marca una pauta histórica relevante en cuanto a la destilación de obra bebida muy atrayente. 

Sobre el entarimado se sirvieron dulces y casi todos degustaron el vino de Hugo. Roger Puig la señaló mientras charlaba con el monarca. Hugo lo vio, el conde lo hacía como si le perteneciera, como si fuese su esclavo. El rey martín bebió, y luego Hugo apreció que se paseaba el vino por la boca, paladeándolo. Luego el monarca asintió, alzó la copa de oro en su dirección y, desde la distancia, brindó con él. El atisbo de sonrisa en el soberano contrastó con la mirada torva del conde por detrás. Hugo lo entendió al instante y previó problemas: Roger Puig no disponía de aquel vino.

Comparaciones con La Catedral del Mar: De vuelta al protagonista, Hugo. No es para nada como Arnau y al mismo tiempo tienen la misma esencia. No quiero meterme de lleno a hablar sobre Arnau, así que sólo destacaré puntos de Hugo. Él es un personaje con una capacidad de amar enorme, totalmente esa fue la impresión que dejó en mí. Tiene una independencia muy marcada y una habilidad para sobrevivir sin lugar a dudas. Como siempre, Falcones hace sufrir a su protagonista en inumerables ocasiones, y sin bastarle eso, hace sufrir a las personas amadas por el personaje principal, cosa que repercute en él obviamente. Situaciones que quiebran a personas, que las hace cambiar de parecer o que simplemente acaban con ellas, para Hugo no. Pueden pasar miles de cosas, o incluso pueden pasarle miles de cosas a su ser amado, pero para Hugo, mientras haya amor en su corazón no importará nada más. Esto lo deja clarísimo en muchas ocasiones, y lo convierte en el personaje que es: cuidadoso. Así como ama, cuida, lucha y protege lo suyo, por supuesto hay veces en que esto no es posible, pero si hay algo que pueda hacer él lo hace. Por lo tanto no es para nada impulsivo, ni soberbio ni ambicioso. Tiene claro lo que quiere para su vida, lucha por ello y cuando se encuentra ahí se dedica a disfrutarlo y no pensar en nada más.

Conclusión:

En conclusión es una novela preciosa, muy bien narrada, con un protagonista de tipo del mejor ser humano que te podrás topar. Un buen hijo, buen hermano, buen esposo, buen padre, y por supuesto, excelente amigo. Amé totalmente esta continuación de La Catedral del Mar, el final es por muchísimo mejor que el anterior. Falcones me dio ese final feliz que necesitaba, y también fue mucho más justo en lo que debió de tocarle a cada uno de los personajes. La narración mejoró, logró mantener el ritmo constante al narrar los hechos históricos que muchas veces hacen querer al lector saltárselos, si no te gustan claro. Estoy muy satisfecha con la lectura de esta novela, y sin duda buscaré y leeré la que me falta de él.

¿Tú ya lo leíste? ¿Qué te pareció? ¿O acaso te gustaría leerlo? Sí, no y por qué.